Las mermeladas de Luvirie se elaboran con una metodología innovadora: la fruta, de hecho, se cuece al vapor, un método artesanal que deja inalterado el sabor y el color natural de la fruta. Sólo se utilizan dos ingredientes: fruta y azúcar de caña en bruto, nada más. No existen por tanto ácidos, pectinas, gelatinas, colorantes ni conservantes que "hinchen" o "estiren" el producto final.
Por lo tanto, cada mermelada es una sustancia natural de la fruta y su precio corresponde al valor real de las materias primas utilizadas: para producir 100 g de producto acabado, se utilizan 120 g de fruta auténtica junto con un poco de azúcar de caña en bruto. Incluso a la hora de elegir el azúcar se evita el clásico color blanco, porque en su elaboración se utilizan sustancias "nocivas para la salud" que no deben intervenir en la producción.
Un porcentaje tan alto de fruta se nota inmediatamente desde el primer sabor, lo que hace que esta mermelada sea completamente diferente a otras del mercado.