Chalota de Romaña IGP
Cantidad de producto: 100g
Producto envasado en red y listo para usar.
Chalota de Romaña IGP
Scalogno di Romagna IGP se refiere a la verdura bulbosa fresca o seca de la especie Allium Ascalonicum.
La zona de producción de Scalogno di Romagna IGP incluye varios municipios de las provincias de Rávena, Forlì-Cesena y Bolonia, en la región de Emilia-Romaña.
La chalota no se puede cultivar en sucesión consigo misma ni con otras liliáceas (ajo y cebolla). No se permite la “replantación”, es decir, el mismo cultivo en la misma parcela de tierra; de hecho, deben pasar al menos cinco años para que la chalota vuelva a la misma parcela. Además, está prohibida la sucesión de solanáceas, remolachas y coles. Se permite la rotación con trigo, cebada, achicoria, ensaladas y zanahorias. Dado que la IGP Scalogno di Romagna no tiene semillas y, por tanto, no tiene inflorescencia ni polinización, para la reproducción de la hortaliza es necesario plantar "bulbilli" (bulbos más pequeños) que se conservan durante la cosecha del año anterior. La siembra se realiza en los meses de noviembre-diciembre, mientras que la cosecha se realiza a partir de mediados de junio para el producto para consumo fresco y continúa hasta mediados de julio para el producto seco. Los bulbos se cosechan cuando las hojas aparecen marchitas, de color amarillo y con pérdida de turgencia del tejido. La producción máxima permitida es de 60 quintales por cada hectárea. El producto seco se almacena en cobertizos, bajo cobertizos u otras habitaciones bien ventiladas durante algunas semanas.
Originaria de Oriente Medio, y precisamente de la ciudad de Ascalón de Judea (de ahí la conexión etimológica con el nombre científico), la chalota ya aparece mencionada en los escritos de Ovidio, quien la menciona cuando trata el tema de las propiedades afrodisíacas de los alimentos. , y en las obras de Plinio el Viejo. A lo largo de los siglos, el grado de difusión de la chalota llegó a ser tal que fue mencionada en numerosas publicaciones sobre cultura, tradiciones y gastronomía desde la época medieval. Con el paso de los años, la chalota de Romaña se ha convertido en parte de la cultura gastronómica local, hasta el punto de que se menciona en la obra Romagna Gastronomica de Corrado Contoli, un conocido crítico gastronómico.
Características
Scalogno di Romagna IGP tiene un color violeta que se desvanece hacia el blanco. El producto está envuelto en una película externa de diferentes colores, desde cobrizos hasta rojizos. El sabor es decididamente más fuerte y fragante que el de la cebolla, pero más dulce que el del ajo.
Maridajes
Extremadamente versátiles, las chalotas cuentan con múltiples usos. Generalmente se utiliza como ingrediente para la preparación de salteados para salsas, ragú, rellenos y para condimentar carnes cocidas, guisos, carnes estofadas y asados. Las hojas de chalota, recolectadas cuando aún están verdes y finamente cortadas, se pueden utilizar para enriquecer ensaladas mixtas.
Scalogno di Romagna IGP se conserva bien en espacios secos, frescos y adecuadamente ventilados.